Según el Reglamento UE 1169 de 2011, en vigor desde Diciembre 2014, se establecen una serie de medidas relativas a la información que se le deberá proporcionar a los consumidores referente al etiquetado de los alimentos y alérgenos alimentarios. Esta normativa es de obligado cumplimiento para todas aquellas empresas que estén relacionadas con la industria alimentaria. Se regulan mediante esta normativa las siguientes materias:
La novedad más destacada de esta normativa reside en que todas aquellas empresas que comercializan alimentos a granel o no envasados, deberán proporcionar obligatoriamente información sobre alérgenos alimentarios, debiendo adaptarse también a la legislación los bares, las cafeterías y restaurantes, catering y negocios de comida a domicilio, los comedores colectivos y las comercios de alimentación, incluidas las que realicen ventas online.
Alérgenos: Sustancias que pueden llegar a provocar una reacción hipersensible en nuestro organismo.
Alergia Alimentaria: Reacción provocada por ciertas sustancias en nuestro organismo. Ocurre cuando nuestro sistema inmunitario responde ante algo mediante una respuesta exagerada, es lo que llamamos reacción alérgica. La mayoría de las veces este tipo de reacciones cesan pasado un corto periodo de tiempo (horas), no obstante, en ciertas ocasiones tiene lugar cuadro más grave que incluso puede llegar a provocar un shock anafiláctico con riesgo de muerte.
Intolerancia Alimentaria: Dificultad para tolerar algunas sustancias o alimentos sin afectar de forma contraproducente sobre nuestra salud. Las intolerancias suelen darse cuando nuestro cuerpo no asimila correctamente el alimento, no lo digiere adecuadamente o no llega a metabolizarlo.
Según el Reglamento Europeo 1169 del 2011 se ha de informar a los consumidores sobre los 14 tipos de Alérgenos siguientes:
Para Prevenir los Riesgos producidos por los Alérgenos Alimentarios hemos de realizar una adecuada gestión del suministro y almacén de los alimentos, adaptar nuestros procesos de trabajo para evitar posibles contaminaciones cruzadas y proporcionar información fidedigna a los consumidores.
Con el objetivo de cumplir la normativa europea (Reglamento CE1169 del 2011, de Información al Consumidor), aquellas empresas que operen en el sector agroalimentario han de adecuar sus procedimientos de trabajo estableciendo un Plan de Gestión de Alérgenos e Información al Consumidor, lo que derivará en una gestión más eficiente y fácil respecto a los alimentos que presenten cualquier tipo de alérgenos o sustancias susceptibles de causar intolerancias alimentarias.